El cuarto día de la Semana de la Moda de Milán fue un verdadero desfile de talentos. A las presentaciones de Blumarine, Pucci y Moschino, se sumó la legendaria Gucci.
Como ya hemos comentado, la vuelta a las 80 fue el tópico más recurrente de la semana milanesa. La colección otoño / invierno de Frida Giannini mantiene esta tendencia, ofreciendo un show donde el brillo es el protagonista.
El color predominante fue el negro y el gris, que se combinaron con destellos azules y rojos en diversas prendas.
Trajes semi plateados y vestidos de seda de mangas cortas se complementaban con calzas de lentejuelas, tintineantes cristales y zapatos puntiagudos.
Los estampados geométricos de círculos y rectángulos sobre minivestidos en color petróleo y fucsia se fusionaron con fajas y cinturones de cuero.
Muñequeras y anteojos oscuros con marco rectangular junto con bolsos negros con tachuelas otorgaban a la colección aires glam rock.
Si bien algunas prendas denotaban diseños más complejos, con retazos de diversos materiales como pelo de zorro, seda, lamé y cuero, la colección de Gucci no llegó a sorprender. En esta oportunidad, el público de la Piazza Oberdan presenció un espectáculo repetido, sin demasiadas innovaciones.