Cómo encontré mi vestido de novia: Todas las claves

Mi vestido de novia

Una de las cosas más fuertes que me pasó en 2016 fue, por supuesto, comprometerme. La noticia de la boda vino, inevitablemente, seguida de un montón de preguntas que me hice a mí misma -y me hicieron- sobre cómo sería mi vestido de novia.

Mi vestido de novia
Fuente: Yacarlí Carreño Santamaría

Lo primero que hice fue enterarme de las inquietudes de otras novias conversando con amigas y leyendo foros de Internet. ¿Te suena, verdad? Pues eso, en nada me vi en la situación de tener que buscar mi vestido de novia porque -a pesar de que quedaba más de un año para mi boda– comenzaron a advertirme que el vestido debería encargarse con entre ocho y diez meses de antelación.

Así que un año antes del gran evento, hice lo que siempre hago cuando tengo un tema nuevo ante mí: empollar. Soy una empollona y esta vez no sería la excepción. Me tomé un par de tardes para investigar el mercado de vestidos de novia. Busqué en Internet: marcas, estilos, plazos, precios, opiniones, recomendaciones, tiendas… y todo lo necesario para lanzarme a por él.

Invertir unas horas en enterarte bien de cómo funciona todo te ahorrará muchos disgustos luego.

Cómo comencé a buscar mi vestido de novia

Hecha la investigación comencé a tomar decisiones:

Estilo

Qué estilo tenía en mente. ¿Qué tipo de vestido me gustaría más?, ¿cómo quería verme ese día? Toma en cuenta tu personalidad, cómo eres y qué tipo de novia eres: discreta, elegante, romántica, corte vintage (si es tu caso, mira estos vestidos de novia de los 70 que se han puesto muy de moda), sexy, atrevida, fashionista…

Mi vestido de novia
Fuente: Aire Barcelona, Web Design Schools, Wedding Rumble, Stay Glam, Fashion Diva Design

*Conoce el estilo de novias Boho-Chic.*

Para esto, miré los tipos de vestido que existen: princesa, línea A, tipo columna, sirena, corto. En este punto me permito compartir dos consejos:

  1. Tener claro el tipo de vestido que quieres, te servirá de guía en las pruebas. Una vez te lo veas puesto, sabrás si te va bien o no. Y, en caso de que te quede ideal, podrás decantarte por ese modelo en todas las pruebas. Esto hará mucho más fácil la labor de descarte.
  2. A pesar de que lo tengas claro, ve con la mente abierta a las pruebas. Sin probártelo es muy probable que tengas una idea equivocada del tipo de vestido que más te favorece. Así tengas un estilo definido en mente, da margen siempre a mirar otros modelos y probarte algo diferente. Podrías sorprenderte.

Míralos en esta imagen para que los conozcas todos:

Mi vestido de novia
Fuente: Web Design Online Shool, Ever After Guide, Wedding Inspirasi, Mujeres y estilo

Tipo de cuerpo

Es fundamental que, además de revisar los tipos de vestidos de novia que existen, mires también artículos sobre cuál es el estilo que más favorece tu figura. Debes analizar lo mejor posible cuál es tu tipo de cuerpo. No hay que agobiarse, uno de mis mayores descubrimientos fue que hay vestidos de novia para todos los tipos de cuerpo y están hechos para sacarte el mayor partido posible.

Mi vestido de novia
Fuente: El Diario de la Salud

Luego ya podrás mirar otros detalles como el tipo de cuellos, etc.

En mi caso, mi cuerpo es tipo reloj de arena (con curvas). Aquí os dejo una guía de qué vestidos combinan mejor con cada tipo de cuerpo para ayudaros a encontrar el vuestro.

Mi vestido de novia
Fuente: Interesno

Estilo de boda

Cuál es el estilo de la boda. ¿Colores, decoración?, ¿civil o religiosa?, ¿es una boda temática? Todos estos detalles son importantes a tener en cuenta para la elección del vestido. Si tiene alguna decoración o tema específico, quizás quieras buscar vestidos más acordes. Igualmente, si es una boda religiosa, quizás debas llevar un vestido o accesorios más recatados. (Sí, hay colecciones específicas para ceremonias)

La mía no tiene un estilo demasiado cerrado pero sí tenemos varios elementos que estarán presentes: el color naranja, elementos de viaje (que están muy relacionados con nuestra historia), las flores… Y, muy importante, será una ceremonia civil en un espacio abierto con vistas al mar.

Época y hora

La estación y la hora en la que se realizará determina un montón. Atenta a las telas y los estilos si es de noche o de día; en invierno (si es tu caso, mira estas chaquetas para novias), primavera, verano u otoño.

En nuestro caso será a finales del verano, a las 6 de la tarde, aún será de día… pero por poco tiempo.

El novio

Si tu novio te conoce y te quiere como eres, no habrá problema porque seguro le encantarás como vayas. Sin embargo yo sí que pensé en qué carita pondría él al verme con mi vestido de novia. ¿Qué cosas podrían gustarle, qué cosas podrían sorprenderlo y cuáles podrían gustarle menos?

Qué destacar y qué disimular

Dicho esto, ¿qué partes de mi cuerpo quiero destacar y cuáles quiero disimular? Esto es fundamental para que te sientas lo más cómoda posible contigo misma ese día. Que tu cara refleje toda la felicidad del momento y puedas disfrutar sin estar atenta a los detalles incómodos del vestido… lo que sale por aquí o lo que baja por allá.

En mi caso, quería destacar mis curvas y disimular un poco alguno que otro kilito demás.

Tipo de celebración

¿Será una celebración tranquila e íntima?, ¿o un fiestón súper animado? Es clave considerar el número de invitados, el tamaño de la fiesta y cómo tendrás que moverte por el espacio. Si tienes pensado bailar un montón, quizás quieras encontrar un vestido que no limite tu movilidad.

Comprar o alquilar

La economía es muy importante hoy en día así que esta decisión es fundamental. No está mal alquilar el vestido de novia. Después de todo, te lo pondrás una vez en la vida y esta opción es mucho más económica. Hay muchas opciones para alquilar que no te defraudarán.

Si decides comprarlo porque, como yo, quieres tener ese recuerdo luego… tampoco hay que preocuparse, la gama de precios es muy amplia. En mi búsqueda encontré vestidos muy chulos y de muy buena calidad desde 400 euros y, por supuesto, el límite es el cielo. Revisa bien tu presupuesto y muévete en un rango razonable. Yo decidí limitarme al mío y no probarme vestidos fuera de mi presupuesto. De hecho, me establecí un límite de lo máximo que querría pagar por mi vestido de novia, teniendo muy claro que no estaba dispuesta a pagar una barbaridad. Así que me moví en ese rango y encontré lo que buscaba y más.

Color

No todo es blanco en materia de vestidos de novia. Primero, hay muchas tonalidades bonitas: marfil, champagne, etc. Y, segundo, no tiene necesariamente que ser blanco tu vestido. Escoge el color que te apetezca o mira la opción de agregar accesorios de color.

Las tiendas que visité para encontrar mi vestido de novia

Con todo lo anterior en mente comencé a buscar:

  • Tiendas afines cerca de casa, por conveniencia geográfica y para ver cosas distintas a las que hay en las grandes tiendas.
  • Multimarcas, que suelen ofrecer mejores precios y variedad de modelos.
  • Los catálogos y colecciones de las grandes marcas.
  • Las opciones que hay en las típicas ferias de bodas.

Con todo eso en mente, comencé a pedir las citas. El primer día fui muy nerviosa (emocionada) y pensando un montón en cómo me vería. Mi mayor sorpresa: los vestidos de novia están confeccionados de una forma maravillosa que te hacen ver como la más guapa de todas. Tienen ese efecto.

Así que si estás buscando tu vestido y estás nerviosa, te animo a empezar a probarte porque es una pasada. No te quedan ganas de vestir ropa de diario nunca más. Me quedé con ganas de hacer como las chicas de Friends y usar mi vestido hasta para andar por casa.

La compra del vestido

Sobre cuándo comprar el vestido: La mayoría de tiendas tardan efectivamente entre ocho y diez meses para preparártelo. No tardes mucho más… u opta por tiendas más pequeñas o modistas particulares si tu tiempo es más limitado. ¡Hay opciones para todo el mundo!

Yo no recomendaría escogerlo a la primera. Verás muchos estilos, precios y tejidos distintos y podrás comparar. El primer día casi caigo en la tentación porque me probé unos preciosos pero, menos mal, esperé y al tercer día ya notaba la diferencia entre unos y otros: tejidos, precios y – sobre todo- cuáles eran más livianos y cómodos. Vale la pena esperar y probar varios. Casi siempre podrás volver a por el te gustó.

No temas negociar o preguntar por descuentos. En todas las tiendas intentan hacerte algunos. Que incluya el can can o algún accesorio siempre es un plus porque los accesorios de novia suelen ser caros.

Cuando te los pruebes: camina con ellos, baila… Intenta probarlo bien para que te lleves una idea clara de cómo te sientes con él puesto. Recuerda tomar fotos y apuntar muy bien los modelos que te has probado.

También te digo, yo tenía programadas diez visitas a tiendas y al final lo elegí en la quinta. Cuando llega tu vestido, llega. Lo notas en tu mirada y en la de quienes te acompañen. Es un momento muy bonito y te quitas de encima una tarea muy importante de cara al gran evento.

¿Estás buscando vestido de novia? Cuéntame tu experiencia. Espero -de verdad- que te sirvan estos tips basados en mi experiencia buscando mi vestido de novia.

*Si de momento eres una invitada, mira estos 10 vestidos que te harán ir perfecta.*

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